Como profesionales de la Salud Mental, nuestro propósito es acompañar a otras personas en su sufrimiento psíquico y en el desarrollo de su proyecto vital, apoyarles en el reconocimiento y en la búsqueda de sus recursos y habilidades que les permitan alcanzar sus metas.
En ocasiones olvidamos que además de profesionales somos personas y también para nosotros y nosotras es importante cuidarnos a nivel emocional. En este sentido, tampoco somos sin duda ajenos ni ajenas a lo que la pandemia del SARS CoV-2 ha traído al mundo y a nuestras vidas. No estábamos preparados para algo así, nadie lo está.
Estamos viviendo una situación nueva para todos y todas. Todo esto está provocando una serie de experiencias que en ocasiones nos superan y no sabemos cómo hacerles frente.
A continuación, pretendemos aportar algunas ideas que sirvan sobre todo para prevenir un sufrimiento extra para nosotros y nosotras y para nuestro entorno personal y laboral (también para nuestros pacientes) asumiendo que cualquiera de las reacciones emocionales que está provocando esta situación son normales, lo anormal es la situación en si misma.
Convengamos que las EMOCIONES son mensajes que nuestro organismo nos envía con significados como especie (desde el punto de vista filogenético) dirigidos a la supervivencia. Pero en el humano actual, prima el significado personal de ese mensaje. En parte nos avisan de algo, pero siempre con el filtro de nuestra manera de ver y estar en el mundo.
Examina si últimamente has vivido algunas de estas experiencias.
Posibles experiencias (cognitivas, emocionales, fisiológicas y conductuales).
- Pensamientos intrusivos. Relacionados con la infección, el futuro o cuestiones personales o laborales.
- Problemas de concentración.
- Quedarse en blanco.
- Dificultades de asimilar información.
- Sensación de incredulidad. “Esto no puede estar pasando”.
- Confusión.
- Fatiga por compasión. Se considerada un tipo de estrés resultante de la relación de ayuda terapéutica, de la empatía y del compromiso emocional.
- Incertidumbre. No sabemos muchos elementos del comportamiento del SARS-CoV-2 y sobre todo no sabemos hasta cuando va a durar esta situación sujeta a cambios constantes.
- Miedos. Al contagio propio y de otros, a contagiar, a la muerte, a problemas económicos, y un largo etc.
- Impotencia. Porque hay muchas cuestiones sobre las que no tenemos control.
- Frustración o ira. Hacia las cuestiones que nos dañan, hacia las decisiones de otros que nos condicionan.
- Ansiedad. La ansiedad aparece ante situaciones de amenaza o peligro.
- Culpa. Ante las consecuencias de nuestras decisiones, cuando afectan a otros, por ejemplo.
- Anestesia afectiva. Puede ocurrir que no pueda sentir como consecuencia de la situación.
- Estado de ánimo muy cambiante.
- Dificultad para dormir de forma reparadora. Pesadillas.
- Cansancio.
- Tensión.
- Dolores de cabeza.
- Falta de apetito.
- Desapego hacia el otro.
- Evitación del contacto social. Por miedo al virus, para proteger a otros.
- Actitudes de control del otro. Para calmar la angustia ante un contagio.
- Abuso de sustancias. Para manejar el malestar, el cansancio.
- Comportamientos impulsivos. Normalmente debido al desbordamiento emocional.
Recuerda que son reacciones normales a una situación anormal pero conviene atenderlas. Estos mensajes se envían porque su contenido es relevante.
ALGUNAS PROPUESTAS PARA CUIDAR CUIDÁNDOTE.
PROPUESTAS GENERALES:
- Cuida de tus necesidades básicas: Come alimentos suficientes y saludables, bebe agua y trata de hacer ejercicio. Duerme lo necesario. Disminuye o evita consumo de nicotina, cafeina, alcohol u otras drogas. A largo plazo, empeoran tu bienestar físico y mental.
- Descansa todo lo que puedas. Conéctate a actividades que te interesen que sean ajenas al trabajo que te reconforten. Lee, escucha música, ve películas o series, juega, realiza actividad física.
- Mantente conectado con tus familiares y seres queridos. Busca espacios de comunicación y gratificación. Son lugares de sostén mutuo fuera del ámbito laboral. Si fuera necesario usa dispositivos digitales como una forma de seguir conectado.
- Pon en marcha estrategias que te hayan servido en otros momentos difíciles. Hazte consciente de tus recursos.
- Practica técnicas de relajación y respiración. Existen técnicas estructuradas (relajación progresiva, mindfulness…), pero es importante conocer y utilizar las cosas que funcionan a cada uno o cada una: meditación, yoga, dibujar, leer…
- Atiende a lo que piensas y lo que sientes. Este acrónimo puede ayudarte: OIR.
- O: observa lo que pasa por tu cabeza, que sientes en el cuerpo. Conéctate contigo.
- I: identifica o describe lo que has observado.
- R:regula tu estado. A veces aceptando y no huyendo, a veces buscando maneras de conectar con otra situación o darle la vuelta al pensamiento.
- Reconoce y valora cada díaqué cosas has hecho bien tanto en el trabajo como fuera de él. Acepta las limitaciones que hayas encontrado y agradécete el servicio que estás prestando.
- Trátate con amabilidad y autocompasión. Es normal sentir impotencia, frustración, enfado, tristeza, en esta situación. Estás haciendo todo lo que puedes lo mejor que puedes.
EN EL TRABAJO:
Lo primero es tomar las medidas de seguridad y prevención recomendadas por nuestro servicio de Salud Laboral y no descuidarlas:
– utiliza siempre la mascarilla
– mantén la distancia de seguridad interpersonal
– ventila periodicamente todas aquellas zonas de trabajo donde sea posible.
- Recuerda hacer pausas. La pausa, aunque sea sólo un minuto en que puedes hacer una respiración, o un sencillo estiramiento, o un movimiento consciente. Observa cómo estás y procede. Esto nos ayuda a cultivar espacios internos para recuperar el sosiego y la serenidad, como un refugio interno dentro de la tormenta.
- Encuentra formas de apoyo mutuo en tu equipo de trabajo: tus compañeros y compañeras pueden estar teniendo experiencias similares a las tuyas pueden entenderte y ayudarte. También puede hacer que tú los entiendas a ellos y ellas.
- Buscar información contrastada y de calidad evitando los bulos. Evita la sobreexposición a información.
- Evitar los grupos de whatsapp o las conversaciones de trabajo fuera del horario laboral para favorecer la desconexión y el descanso.
Finalmente te ofrecemos algunos materiales de ayuda para cuidarte emocionalmente.
Audio de Relajación Muscular de Jacobson
Meditación del cuerpo (Vicente Simón)
Aplicación para móvil REM Volver a casa. Programa de entrenamiento en Mindfulness o Atención Plena desarrollada por profesionales de reconocido prestigio del Hospital Universitario La Paz, Madrid, y del Hospital Universitario Príncipe de Asturias en Alcalá de Henares.
Emilia González Sánchez. Psicóloga Clínica.
Delegado de Prevención de Riesgos Laborales