Justo entorno de la fiesta de San Juan de Dios, que siempre es motivo de unión y de fraternidad, este año ha habido bastantes alteraciones que nos han alejado de lo que habría sido habitual. Pero que no debería alejarnos de la esencia de las enseñanzas de Juan de Dios ya que, así fue su vida y así lo estamos aprendiendo de él.
Estos momentos pueden ser ocasión propicia para seguir construyendo en Hospitalidad.
Nunca me canso de insistir en que la Hospitalidad implica la asimilación de los acontecimientos con el abordaje más adecuado de cada momento y con los medios disponibles. Estamos en un escenario que lo abordamos y compartimos con apoyo mutuo. Nos animamos a continuar con la mejor actitud colaborativa.
En estos momentos seguimos compartiendo entre nosotros y somos solidarios con todos. Estamos poniendo los medios técnicos y profesionales a nuestro alcance, lo mejor que sabemos. Pero no está mal poner otro recurso que forma parte de nuestra atención integral:
- para potenciar nuestra espiritualidad, y
- para potenciar nuestra religiosidad.
Además, partimos del principio-síntesis que tenemos en la Orden Hospitalaria: “La Hospitalidad como servicio a la sociedad”.
En consecuencia, nunca más oportuno que aprovechar la inoportunidad de la presentación de una crisis sanitaria y social como la presente. Ya en la Orden nuestros mayores, en siglos pasados, tuvieron varias: pestes, cóleras, fiebre amarilla… Y más recientemente Ébola. En todos estos momentos han pagado incluso con la muerte por dedicación a los necesitados.
También estamos aprendiendo, aceptando y asimilando que, los profesionales de la salud somos los educadores de la sociedad y tenemos la obligación como servicio de velar por su salud integral o, al menos, acompañar y orientar para que responda sobre sí misma y sobre cada uno de los miembros de forma responsable.
Somos conscientes de la inconsciencia de muchos ciudadanos, en sus comportamientos personales y colectivos, pero no somos quienes para juzgar a nadie, sí brindarnos a ayudarles si lo desean. Y en nuestro centro de Nuestra Señora de La Paz de Madrid lo sabemos y lo hacemos ya. Así se hace en los demás centros.
Los medios de comunicación están actuando generalmente bastante bien, pero nos está faltando decisión a algunos colectivos profesionales sanitarios a ser pro-activos y no meramente reactivos. Así lo proclamamos y defendemos y queremos ser consecuentes con ello.
Nosotros en la institución tenemos algunos medios a nuestra disposición y nos invitamos a colaborar, muy en concreto, con la comunicación orientada a la educación.
El trabajo on-line nos favorece y ya lo practicamos. Pero nos ha faltado constancia. En estos momentos de crisis ante el COVID-19, tendríamos que hacer un esfuerzo y, desde cada uno de los servicios y a nivel personal, publicar posibles orientaciones, pautas o vivencias que sirvieran a nuestros ciudadanos. Así, desde Psicología, Psiquiatría, Educadores, Terapeutas, Trabajo social, Saer, Enfermería, Administración, Comunicación […], aportamos nuestro mejor saber y entender, que lo tenemos.
Calixto Plumed Moreno O.H.